1- Wedding planner
NO te cases sin wedding planner, el/ella va a hacer, si es bueno claro, que se sientan seguros, acompañados, y te va aclarando bastante previo a la boda. Además llevará los tiempos de la boda a la perfección para que nada se atrase. A veces puede ser un poco engorroso la cantidad de cosas que tenes que pensar previo al casamiento pero creanme, que la ayuda de los weddings es muy importante. El nuestro nos cayó muy de casualidad por una amiga, y lo amamos (además fue el decorador), nuestro wedding fue el Lucho Agüero y le agradezco infinitamente ♥️.

2- No te nubles con los precios…
…de los proveedores famosos, busca y aparecerán buenas opciones que puedan adaptarse a tu bolsillo. Y acá hago un stop porque cuando empezamos con el Lucho a organizar el casamiento pensamos que si hubiéramos dado el ok a todos los que eran nuestros “conocidos” hubiéramos gastado una casa directamente. Yo un poco en ese momento me nuble y dije: “no me caso”. Pero después empieza a haber luz al final del túnel, porque hay mucha gente talentosa que quizás no conoces y hacen trabajos increíbles. Así fue con los fotógrafos de la boda, aureo studio, quienes fueron uno de los pocos que me enviaron un presupuesto acorde a nuestras expectativas.


3- Busca un lugar para casarte que te identifique
Aunque no lo crean, el lugar no da lo mismo, nosotros por ejemplo, no queríamos casarnos en un lugar estructurado o “acartonado”. Queríamos algo relajado, donde pudiéramos quedarnos a dormir, donde pudiéramos sentirnos nosotros, así fue como apareció el lugar perfecto: Villa Trinidad. Además de ser una novedad, fue espectacular porque nos identificaba mucho. Un lugar poco pretencioso, hermoso y con lujo en lo simple. Lo amamos.



4- Autenticidad en la fiesta
Uno de los piropos que más me gustó de la fiesta, además de que salió hermosa porque todo funcionó perfecto, es que la boda era muy auténtica ✨. Esto me encantó, porque la gente que fue a la boda eran amigos y familia, no había gente que no quisiéramos que esté, con todos teníamos mucha relación. Entonces la boda fue relajada y disfrutona.

5- Poner el dinero disponible en lo que marca la diferencia
Hay veces que por poner más, bajás el presupuesto de cosas que hacen que el casamiento salga increíble. Cuando organizamos, lo primero que hicimos fue poner en la lista nuestros imprescindibles: sabiamos que queriamos técnica y dj de Groovy, y la barra de Beats (las mejores decisiones del casamiento) luego, buscamos para el resto las propuestas que se adaptaban a nuestro presupuesto: el catering del Nico Bedorrou de Los Olivos (increíble no hubo una sola persona que no nos hablara bien de la comida).



Fotos de Aureo Studio. Video por Andrés Besso. El decorador fue Lucho Agüero. La carpa fue de Huija. Y mobiliario de Wanku mobiliario. Todos recomendadísimos y mucho más adaptados al presupuesto que teníamos con Lucho de bodegas. Y luego sí, dejar un margen para extras: cotillón, glitter, atracciones y algunas cosas que condimentan la noche.




















6 – Dejar de intentar controlar las cosas que NO podemos controlar
Esto se lo agradezco a mi ahora marido. Sí, yo miraba el clima como una loca desde 15 días antes, y como es de esperar el pronóstico cambió mil veces. Cuando aparecía pronóstico de lluvia me malpegaba. Después mejoraba y me alegraba. Al final toca entender que no hay forma de poder controlarlo.
Finalmente en la preboda y en la boda cayeron 3 gotas insignificantes que eran señal que íbamos a ser mucho más felices, así que las agradecimos mucho. En fin, soltar el control, hace que puedas disfrutar mucho mucho más.




